Hemos hecho un esfuerzo constante por mejorar nuestros productos de comunicación y encontrar canales y elementos novedosos y creativos, que estén en sintonía con las distintas audiencias y que permitan al público un seguimiento estrecho del desempeño del Banco Central.

Una pregunta que tiende a hacerse el ciudadano es ¿qué hace un banco central y cómo se relaciona con la sociedad? Un banco central tiene la tarea prioritaria de emitir y hacer circular el dinero que se utiliza en la economía de un país, así como de propiciar la estabilidad del poder adquisitivo de dicho dinero, es decir, conservar su valor. En la mayoría de los países a esta función se le suman los objetivos de promover la estabilidad y el sano desarrollo del sistema financiero así como de propiciar el buen funcionamiento del sistema de pagos.

El dinero desempeña tres funciones esenciales en la economía, como medio de pago, depósito de valor y unidad de cuenta. Estas tres funciones implican que el dinero: i) puede ser canjeado en cualquier momento por cualquier bien o servicio; ii) sirve como referencia de valor para todo tipo de ingresos y el patrimonio de personas y empresas, y iii) funciona como un indicador confiable para determinar todos los precios de bienes y servicios de la economía.

El dinero permite trasladar valor, entre personas y en el tiempo. Las formas de valor y dinero han cambiado a lo largo de la historia. Las sociedades han encontrado que la mejor forma de dinero no es la que tiene valor intrínseco sino aquélla que, siendo inmaterial o fiduciaria, descansa en la confianza plena de que quien lo emite sigue reglas que preservan su poder de compra.

Cuando esta confianza se erosiona, sobrevienen graves consecuencias económicas y sociales. La causa habitual de la pérdida de confianza en el dinero fiduciario es la inflación, es decir, el aumento continuo y desordenado de los precios. Así, la inflación distorsiona la función del dinero en la economía, afecta la inversión y el empleo y se refleja en numerosas afectaciones, especialmente entre la población de menores ingresos. En el siglo pasado, en diferentes países, se utilizaron las atribuciones de emisión del banco central para crear dinero a fin de incrementar la capacidad de gasto de los gobiernos. Este uso equivocado de las facultades de emisión del banco central fue una fuente de inflación, así como de crisis económicas. Estas dramáticas experiencias generaron, a fines del siglo pasado, una extendida conciencia sobre la necesidad de una banca central autónoma que se concentrara en generar un entorno de estabilidad de precios de manera sostenida.

En nuestro país, la historia del banco central se remite al 1 de septiembre de 1925, cuando fue inaugurado el Banco de México. En retrospectiva histórica, las etapas en las que el Banco de México ha tenido margen de maniobra para implementar una política monetaria prudente coinciden con periodos de crecimiento sin inflación. Para mantener este enfoque, a partir de 1994, se confirió autonomía al Banco Central y se le encomendó como objetivo prioritario procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional. También se le encomendó promover el sano desarrollo del sistema financiero y propiciar el buen funcionamiento del sistema de pagos.

La autonomía del Banco de México es un diseño institucional que ha contribuido a que la inflación haya descendido desde niveles de tres dígitos en los años ochenta del siglo pasado a niveles cercanos a la meta del tres por ciento. El Banco de México también ha reforzado su transparencia, rendición de cuentas y comunicación con el público, que es factor clave para la consecución de los objetivos del Banco Central. La evidencia empírica en varios países, sugiere que la difusión de información detallada y comprensible respecto de sus funciones y metas ayuda a influir sobre las expectativas de la población en general y hacer que éstas se ubiquen cerca del objetivo de la institución.

En el caso del Banco de México, estamos convencidos de que, mientras mejor comuniquemos, mayor es la contribución del Banco al bienestar de los mexicanos, en parte porque esto otorga mejores posibilidades para la toma de decisiones económicas. Nuestra manera de comunicar ha evolucionado, adaptándose a las características y necesidades de la sociedad. Hoy contamos con una amplia variedad de vehículos de comunicación, con los que no contábamos hace algunos años, y que nos permiten difundir información de manera más puntual, detallada y accesible a un público cada vez más amplio. Por ello, hemos hecho un esfuerzo constante por mejorar nuestros productos de comunicación y encontrar canales y elementos novedosos y creativos, que estén en sintonía con las distintas audiencias y que permitan al público un seguimiento estrecho del desempeño del Banco Central.

Como parte de este proceso continuo de mejora en comunicación, a partir de agosto de 2021, los anuncios sobre la decisión de política monetaria incluyen tanto la actualización de los pronósticos de inflación para los siguientes ocho trimestres, como el sentido de la votación de cada uno de los miembros de la Junta de Gobierno, con lo cual se brinda al público información detallada sobre el proceso de toma de decisiones. Asimismo, desde hace varias semanas el Banco Central ha estado poniendo a disposición del público diversos productos de comunicación como resúmenes visuales, infografías y webinars. Un paso muy importante en este esfuerzo fue abrir al público nuestras puertas a través del Museo Banco de México y, ahora, este blog institucional, que nos permitirá reforzar la comunicación respecto de qué es y qué hace el Banco Central en beneficio de la sociedad.

En particular, el blog constituye una herramienta que busca enriquecer la comunicación al permitirle a la institución abrir otro canal más para el diálogo y la reflexión constructiva con la sociedad, a través de un formato más accesible y directo, partiendo de las experiencias e inquietudes del público en general y del propio Banco Central.

A través del firme compromiso del Banco de México con su mandato constitucional y de sus continuos esfuerzos por mejorar la comunicación pública, buscamos construir un círculo virtuoso con la población, mediante el cual se refuerza el compromiso con la estabilidad en el poder adquisitivo de la moneda nacional en la cual están denominados sus ingresos, su patrimonio y confianza, mientras que el Banco Central refuerza su credibilidad y su capacidad de servir a la sociedad.