A 30 años de la llegada de los “nuevos pesos”. El folleto masivo para su difusión


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A 30 años de la llegada de los “nuevos pesos”. El folleto masivo para su difusión

Fabiola Chávez y Augusto Rojas

Conoce el “folleto popular”, un esfuerzo que formó parte de la estrategia de comunicación del Banco de México para facilitar y fortalecer la comprensión pública de aquel importante cambio en la unidad monetaria.

“Nuevo peso, más práctico y más sencillo”. ¿Te es familiar esta frase? ¿Te trae a la mente algún recuerdo? Ése fue el slogan de la campaña publicitaria utilizada para explicar a la población la introducción de la nueva unidad del sistema monetario: el “nuevo peso”, que entró en vigor el 1 de enero de 1993. En este artículo presentamos uno de los folletos que fueron elaborados en el marco de esta estrategia de comunicación y que hoy forma parte del Archivo Histórico del Banco de México (AHBM).

Durante la década de los años ochenta del siglo XX, diversos factores externos e internos provocaron en México incrementos generalizados y acelerados de los precios de bienes y servicios. En 1982, la inflación fue cercana al 100%, mientras que en 1987 alcanzó un nivel de casi 160% (SIE Banxico). A fines de esa década, los precios de los productos de primera necesidad se expresaban en miles de pesos.

En este contexto y con el objetivo de “reducir la magnitud de las cifras en moneda nacional, facilitar su comprensión y manejo, simplificar las transacciones en dinero y lograr un uso más eficiente de los sistemas de cómputo y registro contable” (Informe anual 1992, 47), el 22 de junio de 1992 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se crea una nueva unidad del Sistema Monetario de los Estados Unidos Mexicanos. En dicho precepto se estableció que esta unidad era equivalente a mil pesos de aquella época, conservaba el nombre de pesos y se dividía en cien “centavos”. Además, dispuso el uso de la expresión “nuevos pesos” y del símbolo “N$” en los billetes y monedas representativas de la nueva unidad, hasta que los signos monetarios de la unidad anterior fueran desmonetizados.

Por su parte, el Banco de México llevó a cabo una campaña de difusión para informar a la población en qué consistía la sustitución de la unidad monetaria. Para ello se transmitieron comerciales en televisión y radio, y se distribuyeron mensajes por medios impresos, entre los cuales destaca el llamado “folleto popular”.

Imagen 1. Exterior del folleto popular, compuesto de un breve texto sobre las características del cambio de unidad. Archivo Histórico del Banco de México (AHBM)

De acuerdo con el informe titulado “Medidas y acciones relacionadas con el cambio de unidad monetaria” (incluido en el expediente de anexos del Acta No. 58 de la Junta de Gobierno, 1992), el folleto popular fue elaborado para ser distribuido entre el público en general a través de bancos, oficinas de correos y telégrafos, estaciones del Metro, tiendas del ISSSTE y Conasupo, oficinas de Profeco, sucursales Banxico, así como tiendas de autoservicio y departamentales. Además, este tríptico se tradujo al maya, zapoteco, náhuatl, tzotzil, tzeltal y chol con apoyo del Instituto Nacional Indigenista y del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF).

En el exterior del folleto se encuentra una breve exposición sobre la creación del nuevo peso, incluyendo respuestas a interrogantes que circulaban entre la población: cómo realizar la conversión de pesos a nuevos pesos, qué sucedería con los billetes y monedas en curso, cómo se expresarían los precios, salarios y demás cantidades en moneda nacional, en qué consistía el redondeo en el pago, así como la eliminación del tercer decimal en las operaciones de venta de productos al menudeo, industria y comercio.

En el interior del folleto se presentaron, a manera de cartel, los cambios efectuados a los billetes, además de los nuevos diseños de las piezas metálicas, en las cuales se sustituyó (en el anverso) la imagen de personajes históricos por la representación numérica del valor nominal de la moneda. También se muestran las monedas de las diversas denominaciones en centavos, como se puede observar en la siguiente imagen:

Imagen 2. Interior del folleto popular, el cual presenta los billetes y monedas en pesos y “nuevos pesos”. AHBM

Este folleto se distribuyó en 1992 como parte de la primera de tres etapas de implantación, la cual se llevó a cabo del 23 de junio al 31 de diciembre de 1992 y fue de “carácter preparatorio” (Informe anual 1992, 147). En esta etapa también se realizó la fabricación de monedas y billetes con la nueva unidad y se realizaron las acciones correspondientes para la adecuada implantación del nuevo peso.

Imagen 3. “Presupuesto de la campaña de publicidad del Nuevo Peso” (detalle), en el cual se observa el presupuesto dedicado a los medios impresos. Anexos, Acta No. 58 de la Junta de Gobierno. AHBM

En la sesión del 25 de noviembre de 1992, el director general del banco central, Miguel Mancera, informó a la Junta de Gobierno acerca del presupuesto destinado para la campaña de difusión. En la imagen No. 3 presentamos un extracto del “Presupuesto de la campaña de publicidad del Nuevo Peso”, donde se observa que el tiraje del folleto popular fue de 30 millones de ejemplares.

Como parte de la campaña de publicidad del nuevo peso se realizaron sondeos telefónicos (Anexos, Acta No. 58 de la Junta de Gobierno, 1992), los cuales permitieron conocer el impacto de las actividades de difusión de la nueva unidad. Para el caso de los folletos, los sondeos muestran que éstos funcionaron como un apoyo físico a la campaña masiva en medios electrónicos. Los trípticos podían consultarse en cualquier momento y servían como refuerzo a la información presentada en los spots de radio y televisión. Ello sin duda contribuyó al alto grado de comprensión que se consiguió entre el público acerca de este importante cambio en la unidad monetaria.

Después de la primera etapa de implantación (que tenía carácter “preparatorio”), el 1 de enero de 1993 dio inicio la segunda fase que consistió en la puesta en circulación de los billetes y monedas de la nueva unidad monetaria, así como en el retiro paulatino de las piezas de los viejos pesos. Finalmente, en 1996, se inició la tercera y última etapa de implantación, en la que se suprimió la palabra “nuevos” y el símbolo “N$” de las emisiones de nuevas familias de billetes y monedas.

Si te interesa consultar éste y otros documentos del Archivo Histórico del Banco de México (AHBM), puedes escribir a la cuenta de correo archivohistorico@banxico.org.mx para pedir información al respecto.


Investigación muy completa, concisa,entendible, y de interés general.

Enviado por Victor Manuel Peñaloza González en julio 04, 2023

¡Qué interesante! La frace de el inicio me remitió a aquellos tiempos en que los comerciales televisivos y radiofónicos nos bombardeaban con la llegada inminente de este cambio en la unidad monetaria. Fabiola y Augusto, gracias por recordarnos estos fragmentos de nuestra historia inmediata y brindamos el contexto que existe detrás de ellos

Enviado por Juan Carlos en julio 09, 2023

Excelente!!

Enviado por Victor Manuel Peñaloza González en septiembre 01, 2023

Muy buen articulo, interesante tema

Enviado por Maverick Moya en septiembre 08, 2023

Los jóvenes del México de aquellos años escuchábamos historias, mitos y creencias populares relacionadas con este cambio. Esta investigación brinda la oportunidad de comprender este tema, el cual siempre es polémico entre la población que aún lo recuerda, así como muchos eventos que marcaron la década de los noventa.

Enviado por Israel Chávez en octubre 13, 2023

Interesante tema,

Enviado por Jose Eduardo Conde Rivera en octubre 17, 2023